martes, 4 de julio de 2017

Un día especial

El año pasado por estas fechas organizamos una tertulia especial y nos lo pasamos tan bien que decidimos institucionalizar esta reunión con carácter anual.

Por diversas circunstancias, los cocineros fueron otros ya que Carlos y Antoñín avisaron que llegarían muy justos de tiempo. Nos pusimos de acuerdo en el menú, no sin dificultad teniendo en cuentas gustos y alergias, y nos lanzamos a la compra de las vituallas.


relleno
Tulio, esa mezcla sevillanoirlandesa aunque realmente es de Soria, fue el cocinero principal. Del aperitivo me encargué yo. Con el tiempo suficiente llegamos los dos masterchef y nos pusimos manos a la obra. Lo primero era preparar el "relleno". Para ello se picó cebolleta, champiñones (no encontramos setas) que salteamos y luego mezclamos con foie. Mientras aparte sellamos y doramos los lomos (de cerdo).



lomos
En una olla grande calentamos agua y preparamos en un recipiente la salmuera. Cuando estábamos en este proceso aparecieron Ramón, Carlos y Antoñín. Cuando el Chefencope vio el material rápidamente se ofreció voluntario para ponerse el mando de los fogones, a lo que, con mi habitual diplomacia, repliqué que si no se fiaba de mí. Le puse a "huevo" la respuesta, NO. Sin más. Deja que haga una primera tanda con un langostino por cabeza y si no te gusta te cedo los trastos, fue mi defensa. Primera tanda al agua.



"¿y cómo lo controlas? ¿no lo vas sacando y viendo la cabeza?" me pregunta Carlos.
"No", le contestó.
Gesto reprobatorio.
"Cuando creo que están listos los retiro".
"Cuando ya estén arriba, los quitas", Antoñín dixit.
"Entonces están pasados" fue mi sentencia.
Creo que en este momento Carlos me concedió el beneficio de la duda.
Ni dos minutos llevaban los langostinos en el agua cuando los retiro y meto en salmuera. Carlos coge uno, mira la cabeza, lo prueba y me dice "eres de los míos, puedes seguir". Así que seguí, hasta cocer los dos kilos.



Durante este proceso llegaron Antonio, Jaime, José Luis y Monchu. Es hora de poner en la plancha unas navajas. Espectaculares es poco. Y las gambas, verdaderas gambas blancas de Huelva, ricas, ricas. Carlos me pregunta que de dónde he sacado el material. Pues ¿de dónde va a ser? de mi amigo el Chipi, en la calle Niebla. Habrá que conocer ese sitio fue su respuesta.



navajas
En esto que llega un invitado que no estuvo el año pasado, Francisco Robles a continuación Paco. Creo que se lo pasó en grande. Además de Alberto y Javier Caraballo, otro incondicional de esta reunión. Chirlas en la sartén para seguir entreteniendo al personal.




chirlas


Con este aperitivo se entretenía el personal mientras se preparaba el hojaldre, con el relleno y se envolvían los lomos. Como habréis adivinado el plato principal era lomo wellington, que hacíamos por primera vez. Una vez untado el hojaldre con un poco de huevo, los metimos en el horno. Y a esperar.

Tras 30 minutos, nos sentamos en la mesa y disfrutamos de esta carne acompañadas por las mejores patatas fritas del mundo mundial y regamos tan deliciosa comida con Viña Alberdi. Hay que agradecerle públicamente a Tulio el curro que se pegó para que los demás disfrutáramos de esta magnífica comida.


el grupo a los postres


Tras la comida, vino el postre, café, copa y se inició una agradable conversación, muy rancia, en la que, mientras alguno cazaba pokemon (tal como suena) arreglamos los problemas de nuestra querida España gracias a que quedaríamos pocos habitantes en la piel de toro (por supuesto todos nosotros y alguno más, pero pocos más) y nos emplazamos nuevamente al año que viene si no hay sorpresa y decidimos que un año es mucho tiempo de lo cual mis lectores tendrán debida información en su momento.

¡Viva España! y ¡Viva el Rey!


Tertulia especial

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