Desde que llegamos, catalanes que yo no conocía de nada nos abrazaban y nos daban continuamente las gracias por ir, por estar con ellos, por no abandonarlos.
Nunca había visto ni tanta gente ni tantas banderas españolas. Y menos en Barcelona. No sólo entre los manifestantes sino también en los balcones. Poco a poco la gente pierde el miedo. Ya no salen sólo a la calle los mismos; hay otros catalanes que no comulgan con el pensamiento único implantado desde hace décadas en el nordeste español que empiezan a manifestarse o, como se dice hoy, a visualizarse.
con mi cuñado Jaime, un crack |
No les podemos fallar. Necesitan más que nunca todo nuestro apoyo y cariño porque Cataluña es España.
¡Viva España! y ¡Viva Cataluña!
Muy buenas tardes, Felipe!! Soy Rafael Gómez, su alumno de Ciencias Políticas de la UPO. Aquí le dejo la dirección de mi blog. Espero que le guste. Un cordial saludo!!! http://elconfesionarionocturno.blogspot.com.es/
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