Consternado por la tragedia en Santiago, escribo estas líneas para manifestar mi más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas de este accidente. Una oración por las almas de los fallecidos y ánimo y fuerza a sus familiares.
Emocionado por la entrega desinteresada de tantas personas: bomberos, médicos, enfermeras y demás personal sanitario, policías, guardia civil, protección civil y todo el equipo de emergencias. Y la gente. Hay muy buena gente en mi país. Los vecinos inmediatamente se prestaron para socorrer a los heridos. Y qué decir de la foto en la que se ve una larguísima fila de personas dispuesta a donar sangre, a dar parte de su vida para salvar a otros. Mi agradecimiento a todos. Estoy orgulloso de ser vuestro compatriota.
Conmocionado. Mientras buscaba información de este accidente, me llegó otra triste noticia. Hace un par de semanas estuve en Madrid charlando con él. Hablamos de trabajo y, por supuesto, de cofradías. Me entregó una estampita de su Cristo de los Estudiantes. Ya no tendrá que llevarlo sobre sus hombros en el paso ya que ahora estará gozando de su presencia y lo verá cara a cara. Se nos fue una gran persona. Descanse en paz Enrique Roldán.
Apóstol Santiago, Patrón de España, abraza a todas las víctimas y sus familiares. Cuida de todos nosotros.
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