Ella quizás la canción que el verano canta, quizás el niño que el otoño trae, quizás cientos de cosas más a lo largo de un día.
Ella quizás la bella o la bestia, quizás el hambre o el festín, quizás cambia cada día de cielo a infierno, ella quizás el espejo de mis sueños, una sonrisa reflejada en un riachuelo.
Ella quizás no es lo que aparenta debajo de su caparazón.... ella, la que siempre luce muy feliz entre la muchedumbre cuyos ojos pueden ser tan privados y tan orgullosos. A nadie se le permite verlos cuando lloran.
Ella quizás el amor que no puede esperar a lo último, quizás el salto de las sombras del pasado que recordaré hasta el día que muera.
Ella quizás la razón por la que sobrevivo, el porqué y el porqué de un tipo de vida, una preocupación a través del duro pasar de los años. Yo, yo tomaré la risa o la lágrima y convertiré todo en mis recuerdos y cuando ella se vaya, comprenderé que el significado de mi vida es ella....ella
oh, ella....
Romántica canción compuesta por Charles Aznavour hace 40 años y que el artista británico Declan Patrick MacManus, más conocido como Elvis Costello, versionó para la banda sonora de Notting Hill.
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