No espero nada bueno de este principio de año en lo que a política nacional se refiere. Los españoles votamos lo que votamos el 20D. Casi todos cabreados por diversos motivos y eso se reflejó en el resultado de las elecciones. Pues apechuguemos con ello. No le pidamos responsabilidad y sensatez a nuestros políticos cuando no hemos sido responsables ni sensatos a la hora de votar. Y que conste que entiendo el cabreo de aquellos que estudian, se esfuerzan por hacer un máster y si encuentran empleo, les ofrecen un contrato de 500 euros por 6 meses y el día que acaba el contrato te dicen que no vuelvas mañana, así sin más; o de aquellos que votaron creyendo que se iban a hacer una serie de reformas necesarias para mejorar España y siguen esperando.
Así que si el Rey y los veteranos políticos (sí aquéllos de los que rajábamos hace décadas) no lo remedian, habrá elecciones en primavera y que Dios nos coja confesados porque no creo que lo que salga de las urnas sea mucho mejor que el 20D.
En caso contrario, el Presidente será un tal Sánchez.
pd.: de Cataluña prefiero no hablar, me parece todo tan alucinante...
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