Hace unos meses leí la noticia sobre la propuesta en el Parlamento europeo de cobrar impuestos a los robots. Aquella, en principio,
peregrina idea, me hizo reflexionar y llegar a la conclusión, desgarradora y
desesperanzadora, de la dificultad futura de encontrar empleo en determinadas
profesiones y actividades. Ciertas actividades industriales y mecánicas
serán realizadas por robots y no por personas. Máquinas que no caen enfermas ni
protestan. Dicho de otra forma, que el desempleo estructural será alto y, en
consecuencia, nuestro sistema de pensiones inviable.
¿Recordáis esta noticia? 60.000 empleados de una fábrica china sustituidos por robots.
Bueno, pues los resultados un año después son estos: Fábricas chinas sustituyen el 90% de sus plantillas de personal por
robots. La consecuencia es un aumento de la producción del 250% y bajada del
absentismo en un 80%.
Siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas. Me ratifico en lo ya dicho, no creo que baje el paro y más con los resultados espectaculares relatados en la anterior noticia. Pero en algún sitio habrá que
desarrollar toda una Industria tecnológicamente innovadora y con empleados
específicamente formados para fabricar robots y sus componentes. Ya estamos tardando en España y otros se nos adelantarán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario